martes, 2 de noviembre de 2010

PRODUCCIÓN DE ABONOS
ORGANICOS



ABONO ORGANICO FERMENDADO (BOCASHI)



La elaboración del abono tipo Bocashi se basa en procesos de descomposición
aeróbica de los residuos orgánicos y temperaturas controladas orgánicos a
través de poblaciones de microorganismos existentes en los propios residuos,
que en condiciones favorables producen un material parcialmente estable de
lenta descomposición. La elaboración de este abono fermentado presenta
algunas ventajas en comparación con otros abonos orgánicos:
· No se forman gases tóxicos ni malos olores.
· El volumen producido se puede adaptar a las necesidades.
· No causa problemas en el almacenamiento y transporte.
· Desactivación de agentes patogénicos, muchos de ellos perjudiciales en los
cultivos como causantes de enfermedades.
· El producto se elabora en un periodo relativamente corto (dependiendo del
ambiente en 12 a 24 días).
· El producto permite ser utili zado inmediatamente después de la preparación.
· Bajo costo de producción.
En el proceso de elaboración del Bocashi hay dos etapas bien definidas:
La primera etapa es la fermentación de los componentes del abono cuando la
temperatura puede alcanzar hasta 70-75° C por el incremento de la actividad
microbiana. Posteriormente, la temperatura del abono empieza a bajar por
agotamiento o disminución de la fuente energética. La segunda etapa es el
momento cuando el abono pasa a un proceso de estabilización y solamente
sobresalen los materiales que presentan mayor dificultad para degradarse a
corto plazo para luego llegar a su estado ideal para su inmediata utilización.









PRINCIPALES FACTORES A CONSIDERAR EN LA ELABORACIÓN DEL
ABONO ORGANICO FERMENTADO

v Temperatura.

 Esta en función del incremento de la actividad
microbiológica del abono, que comienza con la mezcla de los
componentes. Después de 14 horas del haberse preparado el abono



v La humedad.

Determina las condiciones para el buen desarrollo de la
actividad y reproducción microbiológica durante el proceso de la
fermentación cuando está fabricando el abono. Tanto la falta como el
exceso de humedad son perjudiciales para la obtención final de un abono
de calidad. La humedad óptima, para lograr la mayor eficiencia del
proceso de fermentación del abono, oscila entre un 50 y 60 % del peso.

v La aireación.

Es la presencia de oxigeno dentro de la mezcla, necesaria
para la fermentación aeróbica del abono. Se calcula que dentro de la
mezcla debe existir una concentración de 6 a 10% de oxígeno. Si en
caso de exceso de humedad los micro poros presentan un estado
anaeróbico, se perjudica la aeración y consecuentemente se obtiene un
producto de mala calidad.

v El tamaño de las partículas de los ingredientes.

 La reducción del
tamaño de las partículas de los componentes del abono, presenta la
ventaja de aumentar la superficie para la descomposición microbiológica.
Sin embargo, el exceso de partículas muy pequeñas puede llevar a una
compactación, favoreciendo el desarrollo de un proceso anaeróbico, que
es desfavorable para la obtención de un buen abono orgánico
fermentado. Cuando la mezcla tiene demasiado partículas pequeñas, se
puede agregar relleno de paja o carbón vegetal.




v El pH.

 El pH necesario para la elaboración del abono es de un 6 a 7.5.
Los valores extremos perjudican la actividad microbiológica en la
descomposición de los materiales.


v Relación carbono-nitrógeno.

 La relación ideal para la fabricación de un
abono de rápida fermentación es de 25:35 una relación menor trae
perdidas considerables de nitrógeno por volatización, en cambio una
relación mayor alarga el proceso de fermentación.


INGREDIENTES BÁSICOS EN LA ELABORACIÓN DEL ABONO ORGANICO
FERMENTADO


La composición del Bocashi puede variar considerablemente y se ajunta a las
condiciones y materiales existentes en la comunidad o que cada productor
dispone en su finca; es decir, no existe una receta o fórmula fija para su
elaboración. Lo más importante es el entusiasmo, creatividad y la disponibilidad
de tiempo por parte del fabricante. Entre los ingredientes que pueden formar
parte de la composición del abono orgánico fermentado están los siguientes:




La gallinaza

La gallinaza es la principal fuente de nitrógeno en la elaboración del Bocashi. El
aporte consiste en mejorar las características de la fertilidad del suelo con
nutrientes como nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, hierro,
manganeso, zinc, cobre y boro. Dependiendo de su origen, puede aportar otros
materiales orgánicos en mayor o menor cantidad. La mejor gallinaza es de cría
de gallinas ponedoras bajo techo y con piso cubierto. La gallinaza de pollos de
engorde presenta residuos de coccidiostaticos y antibióticos que interfieren en el
proceso de fermentación. También pueden sustituirse o incorporarse otros
estiércoles; de bovinos, cerdo, caballos y otros, dependiendo de las
posibilidades en la comunidad o finca.



La cascarilla de arroz

La cascarilla de arroz mejora la estructura física del abono orgánico, facilitando
la aireación, absorción de la humedad de la filtración de nutrientes en el suelo.
También favorece el incremento de la actividad macro y microbiológica del
abono y de la tierra, y al mismo tiempo estimula el desarrollo uniforme y
abundante del sistema radical de las plantas. La cascarilla de arroz es una
fuente rica en sílice, lo que confiere a los vegetales mayor resistencia contra el
ataque de plagas insectiles y enfermedades. A largo plazo, se convierte en una
constante fuente de humus. En la forma de cascarilla carbonizada, aporta
principalmente fósforo y potasio, y al mismo tiempo ayuda a corregir la acidez de
los suelos.
La cascarilla de arroz, puede alcanzar, en muchos casos, hasta una tercera
parte del total de los componentes de los abonos orgánicos. En caso de no estar
disponible, puede ser sustituida por la cascarilla de café, paja, abonos verde o
residuos de cosecha de granos básicos u hortalizas.

Afrecho de Arroz o Semolina

Estas sustancias favorecen en alto grado la fermentación de los abonos y que
es incrementada por el contenido de calorías que proporcionan a los
microorganismos y por la presencia de vitaminas en el afrecho de arroz, el cual
también es llamado en otros países pulídura y salvado. El afrecho aporta
nitrógeno, fósforo, potasio calcio y magnesio.
En caso de no disponer el afrecho de arroz, puede ser sustituido por
concentrado para cerdos de engorde.

El Carbón

El carbón mejora las características físicas del suelo en cuanto a aireación,
absorción de humedad y calor. Su alto grado de porosidad beneficia la actividad
macro y microbiológica del abono y de la tierra; al mismo tiempo funciona como
esponja con la capacidad de retener, filtrar y liberar gradualmente nutrientes
útiles de la planta, disminuyendo la perdida y el lavado de los mismos en el
suelo.
Se recomienda que las partículas o pedazos del carbón sean uniformes de 1 y 2
cm de diámetro y largo respectivamente. Cuando se usa el Bocashi para la
elaboración de almácigos, el carbón debe estar semipulverizado para permitir el
llenado de las bandejas y un buen desarrollo de las raíces.

Melaza de Caña

La melaza es la principal fuente de energía de los microorganismos que
participan en la fermentación del abono orgánico, favoreciendo la actividad
microbiológica. La melaza es rica en potasio, calcio, magnesio y contiene
micronutrientes, principalmente boro.

Suelo

El suelo es un componente que nunca debe faltar en la formulación de un abono
orgánico fermentado. En algunos casos puede ocupar hasta la tercera parte del
volumen total del abono. Es el medio para iniciar el desarrollo de la actividad
microbiológica del abono, también tiene la función de dar una mayor
homogeneidad física al abono y distribuir su humedad.
Otra función de suelo es servir de esponja, por tener la capacidad de retener,
filtrar y liberar gradualmente los nutrientes a las plantas de acuerdo a sus
necesidades. El suelo, dependiendo de su origen, puede variar en el tamaño de
partículas, composición química de nutrientes e inoculación de microorganismos.
Las partículas grandes del suelo como piedras, terrones y pedazos de palos
deben se eliminados. El suelo debe obtenerse a una profundidad no mayor de
30cm, en las orillas de las labranzas y calles internas.


Cal Agrícola

La función principal de la cal es regular el nivel de acidez durante todo el
proceso de fermentación, cuando se elabora el abono orgánico. Dependiendo
del origen, puede contribuir con otros minerales útiles de la planta. La cal puede
ser aplicada al tercer día después de haber iniciado la fermentación.

Agua

El efecto del agua es crear las condiciones favorables para el desarrollo de la
actividad y reproducción microbiológica durante el proceso de la fermentación.
También tiene la propiedad de homogeneizar la humedad de todos los
ingredientes que componen el abono.
Tanto el exceso como la falta de humedad son perjudiciales para la obtención de
un buen abono orgánico fermentado. La humedad ideal, se logra gradualmente
agregando cuidadosamente el agua a la mezcla de los ingredientes. La forma
más práctica de probar el contenido de humedad, es a través de la prueba del
ABONO ORGÁNICO FERMENTADO TIPO "BOCASHI"

Bocashi” es una palabra japonesa, que significa materia orgánica fermentada. En buenas condiciones de humedad y temperatura, los microorganismos comienzan a descomponer la fracción más simple del material orgánico, como son los azúcares, almidones y proteínas, liberando sus nutrientes   
Insumos que se requieren:

1. 2 bultos de rastrojo o de cualquier residuo de cosecha: tamo, bagazo de caña, pasto, etc. También se puede reemplazar con cascarilla de arroz. El material que se utilice debe estar bien seco y picado.

2. 2 bultos de boñiga fresca.

3. 2 bultos de tierra cernida de la finca.

4. 1 bulto de carbón vegetal quebrado en partículas pequeñas.

5. 5 kilos de salvado de cualquier cereal: trigo, maíz o arroz. También se puede utilizar el afrecho de arroz.

6. 5 kilos de ceniza de fogón o de cal agrícola o de cal dolomita.

7. 5 kilos de tierra virgen de bosque nativo (suelo de capote).

8. 4 kilos de melaza. Se puede utilizar 8 litros de miel de purga o de jugo de caña.

9. 200 gramos de levadura granulada para pan.

Agua. La cantidad depende de la (prueba del puño).





ELABORACIÓN Y RECOMENDACIONES
Empezamos mezclando el material vegetal (bagazo, tamo, cascarilla, pasto, etc.) con la boñiga, luego le revolvemos la tierra cernida, siempre procurando que todo quede muy bien mezclado. Después seguimos el orden enumerado en la lista de arriba.

El montón se debe elaborar y mantener en un sitio cubierto, donde no lo afecte la lluvia, el viento o los rayos solares. De no controlar estos factores, se afecta la calidad final del abono e incluso se llega paralizar la fermentación.

L a melaza se desata en agua, ojala caliente, y ahí mismo se revuelve con la levadura. Cuando el montón queda listo, se le aplica esta mezcla, en la medida que lo vamos volteando.


Durante los primeros días, el montón se tapa con costales o con cualquier material permeable que permita el intercambio gaseoso. Nunca se debe cubrir con plástico ya que el vapor se condensa en forma de agua, impidiendo una adecuada fermentación.

El volteo se realiza dos veces por día, una vez por la mañana y otra vez por la tarde, durante los 4 o 5 días iniciales, los siguientes 10 días se voltea una vez por día. Esto es indispensable hacerlo así para controlarle la temperatura de fermentación. Podemos chequear la temperatura utilizando un termómetro de punzó. Con el volteo impedimos que la temperatura sobrepase los 50 ºC.


La pila de abono puede tener una altura de 50 a 60 cms. A medida que pasan los días, la altura se va bajando gradualmente, extendiendo el montón hasta lograr una altura de 20 cms. Sabemos que el abono está listo porque su temperatura es igual a la temperatura ambiente, su color es grisáceo, queda seco y de consistencia polvosa. Lo ideal es utilizarlo inmediatamente pero se puede empacar en costales y guardarlo hasta por 2 meses.

Es importante no descuidar tanto la humedad como la temperatura, porque la actividad microbiológica puede perjudicarse por la falta de oxigenación o por un exceso de humedad.

Cuando ya tengamos experiencia acumulada en la elaboración del abono Bocashi, seleccionamos una buena cantidad del mejor abono que hayamos producido para utilizarlo como “semilla” o sea, como la principal fuente de inoculación, acompañada de una determinada cantidad de levadura. De esta manera
COMO SE UTILIZA EL ABONO ORGÁNICO BOCASHI
1. En los semilleros se puede mezclar con tierra cernida y con carbón vegetal pulverizado en proporción de 60% a 90% de tierra y 40% a 10% de bocashi.

2. Abonado directo en la base del hoyo donde se coloca la planta, una vez que se trasplanté, teniendo cuidado de cubrir el bocashi con un poco de tierra para que la raíz de la planta no quede en contacto directo con el abono ya que así se puede quemar.

3. Abonado a los lados de las plantas. Este sistema sirve para hacerle una segunda y tercera abonada de mantenimiento a los cultivos

4. Abonado directo a los surcos donde se irá a establecer el cultivo que se quiere sembrar. Independientemente de la forma como lo utilicemos, el Bocashi siempre se debe cubrir con tierra para que no se pierda y así obtener mejores resultados.

5. Algunas dosis sugeridas:

-hortalizas de hojas > de 10 a 30 gramos, en la base.

-hortalizas de tubérculo o que forman cabeza >hasta 80 gramos.

-Tomate y pimentón > de 100 a 120 gramos.